- El NDVI mide el vigor del cultivo y su biomasa productiva.
- El Ministerio de Agricultura estima que la agroexportación para este año será de US$ 8,500 millones y para el 2021, de USD 10,000 millones.
- SGS atiende actualmente a más de 1 millón de hectáreas en agricultura de precisión a nivel mundial.
La variabilidad espacial de un campo de cultivo es uno de los aspectos que se debe tomar en cuenta para optimizar la producción agrícola que se consumirá en el mercado peruano, así como la que se exportará a otros mercados.
SGS incursionó hace unos años en la agricultura de precisión con el Mapeo Verde Satelital, que brinda un monitoreo del estado actual del cultivo y de su desarrollo en toda la campaña en base a dos factores; las imágenes del satélite y el cálculo del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), el cual indica el vigor del cultivo y su biomasa productiva. Estos dos factores permiten conocer la variabilidad en el campo, establecer zonas de manejo uniforme y detectar focos de atención durante toda la campaña agrícola.
El NDVI resulta útil de dos maneras. Por una parte, el vigor es indicador de la calidad del sitio: las plantas crecen y desarrollan canópeas más vigorosas en aquellos lugares donde las condiciones de crecimiento son mejores. Por otra parte, el vigor y la biomasa del cultivo determinan su productividad futura, por lo que el valor de NDVI se relaciona con el rendimiento a cosechar.
Cabe resaltar, que el vigor del cultivo puede ser consecuencia de una gran cantidad de condiciones de crecimiento o limitantes que deben ser determinadas si han de ser manejadas o corregidas.
Las imágenes obtenidas a través de Mapeo Verde Satelital permiten identificar las zonas de vigor y focos de atención. Sin embargo, para conocer las causas de estos resultados y tomar medidas correctivas necesarias, este análisis debe complementarse con inspecciones en campo, a través de especialistas agrícolas, o muestreos dirigidos por el mapa. Para esto, SGS cuenta con un laboratorio agrícola que realiza diversos análisis de agua, suelo y planta, que permitirán obtener resultados confiables y certeros para la toma de decisiones.
El monitoreo satelital también destaca por la inmediatez. En comparación con métodos anteriores, el tiempo de espera de los resultados se reduce en 70%, lo que le permite al cliente tomar acciones correctivas de manera más inmediata. Además de tener los resultados en la plataforma QAgri, SGS también programa la visita de especialistas agrícolas, que ayudarán a los clientes a interpretar de la mejor manera los resultados y a plantear las medidas correctivas que se pueden realizar.
“Durante todas la etapas fenológicas del cultivo se elaboran mapas que permiten al cliente; dirigirse directamente a los lugares de interés, observar la situación, identificar las causas, obrar sobre ellas y monitorear los resultados de los manejos aplicados; asimismo permite contar con un historial para la siguiente campaña, que sirva como referencia para evaluar la evolución y el impacto que tuvieron las acciones tomadas sobre el cultivo de un periodo a otro”, expresó Jonathan Calderón, Especialista GIS de SGS del Perú.
Resultados positivos
Desde que se implementó este servicio, hace tres años, ya se han mapeado 12 mil hectáreas en el norte y sur del Perú. Ello ha permitido identificar diferentes situaciones que reducían la producción como la presencia de enfermedades (Ej: Bacteria erwinia en esparrago), el riego homogéneo en tipos de suelos diferentes, la falta de mantenimiento en las mangueras del riego, el alto contenido de sales en el suelo, entre otros. Después de conocer estos escenarios, se realizaron las acciones correctivas respectivas y se registró un incremento del NDVI, así como la mejora en la variabilidad, sustentadas en base a parámetros estadísticos incluidos en los mapas.